En un movimiento que ha capturado la atención de la comunidad tecnológica, Mira Murati, la exjefa de tecnología de OpenAI, está explorando la posibilidad de poner en marcha su propia empresa de inteligencia artificial. La ejecutiva ha iniciado conversas con riesgos inversionistas, en busca de financiamiento millonario para desarrollar su proyecto. Aunque las negociaciones son todavía preliminares, se estima que Murati podría recaudar más de 100 millones de dólares en una primera ronda de inversión.
Una nueva apuesta en IA tras su retiro de OpenAI
La nueva startup de Murati se centrará en el desarrollo de productos de inteligencia artificial utilizando sus propios modelos de lenguaje y aprendizaje, una estrategia que recuerda a la adoptada por otros grandes como Google. Murati, quien jugó un papel crucial en la creación de aplicaciones como ChatGPT y DALL-E, dejó su puesto como Chief Technology Officer (CTO) en OpenAI a finales de septiembre de 2023, explicando que buscaba «crear tiempo y espacio para su propia investigación». Sin embargo, no proporcionó más detalles sobre sus próximos pasos, lo que ha fomentado especulaciones en el sector.
La salida de talento en OpenAI y el surgimiento de nuevos competidores
No es solo Murati quien está buscando abrir nuevas fronteras. Su salida coincide con la renuncia de otros exejecutivos de OpenAI, como Barret Zoph, quien también está considerando lanzar su propia empresa enfocada en inteligencia artificial. Se habla de que Murati ha comenzado a reclutar a antiguos colegas de OpenAI para unirse a su nuevo proyecto.
OpenAI, por su parte, ha estado lidiando con una ola de salidas significativas de talento. Varios de sus expertos han decidido dejar la organización para embarcarse en sus propios emprendimientos. Esto incluye a figuras prominentes como Ilya Sutskever, cofundador de OpenAI, quien anunció la creación de Safe Superintelligence Inc., un laboratorio centrado en el avance de la superinteligencia. Otros, como los hermanos Daniel y Daniela Amodei, fundaron Anthropic en 2021 después de dejar OpenAI.
El contexto de inversión en inteligencia artificial
El clima actual para OpenAI es notable: la compañía ha recaudado más de 6,600 millones de dólares, lo que ha elevado su valoración a la asombrosa cifra de 157,000 millones. Sin embargo, este flujo de capital ha generado presiones significativas para reestructurar el modelo operativo de la compañía. Se especula que los inversionistas han impuesto un plazo de dos años para que OpenAI se convierta en una entidad con fines de lucro, lo que añade una capa de urgencia a las decisiones estratégicas de sus directores.
A medida que la inteligencia artificial continúa captando la atención e inversión, surgen preocupaciones sobre el posible estallido de una burbuja financiera. Expertos como David Cahn de Sequoia Capital alertan que aunque el potencial de ganancias es considerable, una parte sustancial del dinero está siendo invertido en proyectos en etapas tempranas que pueden carecer de una ruta clara hacia la rentabilidad.
Reflexiones finales
La transición de Murati y otros expertos de OpenAI a nuevas iniciativas resalta una tendencia en el mundo tecnológico: la búsqueda de la innovación por parte de quienes tienen experiencia de primera mano en proyectos de gran impacto. Con el creciente interés y las enormes inversiones en inteligencia artificial, el futuro podría deparar cambios significativos tanto en el ámbito empresarial como en el tecnológico. Esta transformación no solo amplía las posibilidades dentro de la industria, sino que también subraya la importancia de seguir de cerca estas dinámicas emergentes.