La Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea ha comenzado a implementarse tras su entrada en vigor el pasado 1 de agosto. Aunque su aplicación completa se extenderá hasta agosto de 2026, ya se ha dado un primer paso con la firma del ‘Pacto de IA’, un acuerdo voluntario en el que más de 100 empresas tecnológicas se han comprometido a cumplir con los requisitos de esta normativa. Sin embargo, dos grandes nombres, Apple y Meta, aún no forman parte de esta iniciativa.
Empresas firmantes y compromisos iniciales
Entre las empresas que han decidido adherirse al pacto destacan gigantes como Google, Amazon, Microsoft y OpenAI. También se suman otras compañías importantes como Adobe, Lenovo, Telefónica, Samsung y Qualcomm. Todas ellas han aceptado implementar una serie de medidas para garantizar el cumplimiento de la Ley de IA.
El pacto incluye tres compromisos clave:
- Adopción de una estrategia de gobernanza de IA: Las empresas se comprometen a establecer internamente una estructura que les permita cumplir con los requisitos regulatorios que impone la ley.
- Identificación de sistemas de alto riesgo: Este es uno de los puntos más delicados de la normativa. Las compañías deben identificar qué aplicaciones de IA dentro de su ámbito pueden clasificarse como de alto riesgo, aunque aún no se imponen medidas adicionales en esta etapa.
- Fomento de la concienciación sobre IA en sus empleados: Las empresas deben promover la formación y sensibilización sobre el uso responsable y ético de la IA entre sus trabajadores.
Ausencias notables: Apple y Meta
A pesar de la fuerte adhesión al pacto, llama la atención la ausencia de Apple y Meta. Apple no ha emitido ninguna declaración pública respecto a la Ley de IA ni ha dado señales de integrar su plataforma de inteligencia artificial en Europa.
Por su parte, Meta ha adoptado una postura cautelosa. La compañía ha reconocido la importancia de la armonización de las normativas en la UE y afirma estar trabajando en el cumplimiento de la ley, aunque no descarta unirse al pacto en el futuro. No obstante, tanto Meta como Spotify han expresado sus reservas sobre la legislación, argumentando que una regulación preventiva sobre tecnologías emergentes como la IA de código abierto podría limitar el desarrollo y la innovación.
Entre otras ausencias notables también destacan Anthropic y la startup francesa Mistral, que ha sido una crítica activa de la normativa.
Reflexión final
El compromiso con la nueva ley de IA en Europa puede ser un paso crucial hacia un desarrollo tecnológico más responsable y ético. Sin embargo, la falta de participación de gigantes como Apple y Meta plantea interrogantes sobre su disposición a cumplir con las regulaciones futuras. En un mundo en constante avance hacia la inteligencia artificial, es esencial que todos los actores del mercado asuman la responsabilidad de adoptar prácticas que beneficien a la sociedad en general.